El cáncer de cuello de útero es uno de los pocos cánceres que además de detectarse tempranamente, puede prevenirse, ya que es accesible a la observación directa. El examen no es cruento, es indoloro y los estudios de diagnóstico son de baja complejidad y se realizan en todos los consultorios ginecológicos de primer nivel. Se presenta de forma inicial con lesiones inflamatorias que se reconocen con los estudios de control, al poder detectarlo en su etapa precancerosa.
El fácil acceso del cuello del útero, permite identificar las lesiones inflamatorias precursoras del cáncer o lesiones cancerosas limitadas, cuyos tratamientos sencillos y ambulatorios posibilitan la curación completa de las mismas y evitan la diseminación del cáncer fuera del útero y a distancia.
El examen ginecológico permite evaluar clínicamente la condición de normalidad de varios órganos del aparato reproductor femenino externos (labios mayores y menores, vagina) e internos (útero, trompas y ovarios). Se realizan los estudios de control ginecológico, papanicolaou, colposcopia y finaliza la evaluación con el examen mamario.
Si se tiene una vida sexual activa, según el resultado que se obtenga del papanicolaou y la colposcopia, se indicará la frecuencia de las próximas consultas. De no presentar los resultados con características que requieren controles más cercanos, se recomienda concurrir al control cada dos años.
Si todavia no ha tenido relaciones sexuales, se realiza papanicolaou con una tecnica especial y segun el resultado, se indicara la frecuencia de las consultas.
Se deberá adelantar el control si se presenta alguna de las siguientes circunstancias:
- Flujo persistente, no habitual en cuanto a color y síntomas locales como ardor o picor
- Si manifiesta dolor durante las relaciones sexuales
- Si tiene pérdidas de sangre fuera del periodo menstrual
No lo desaprovecha, no lo postergue, cumpla con lo que su médico recomienda. De usted depende…