Los desórdenes de la conducta alimentaria son un conjunto de enfermedades que se caracterizan por presentar alteraciones graves de la conducta y actitud ante los alimentos. Varios son los factores que propenden a su alarmante presencia en la población, es especial en mujeres jóvenes.
La presión excesiva de los medios y los mensajes que hacen referencia al éxito de una imagen corporal de delgadez extrema, el descontrol en los horarios de las comidas, el tipo de alimento elegido para saciar el apetito y múltiples factores individuales, familiares y socioculturales interactúan y desencadenan la presencia de estos alarmantes y crecientes problemas para la salud de la población.
Las consecuencias que estos trastornos traen médica y psicológicamente son graves. Las personas afectadas por estos trastornos mantienen en secreto sus síntomas, desconocen el peligro de los efectos, tienen pérdida de la autoestima, sentimientos de culpa y distorsión de su imagen corporal. Clínicamente desencadenan en cuadros metabólicos, digestivos, renales, cardiológicos y psiquiátricos entre otros, que constituyen una amenaza para la vida del paciente.
La anorexia es la pérdida intencionada y obsesiva del peso. Los pacientes recurren a dietas restrictivas, purgantes, laxantes, diuréticos, vómitos autoprovocados y ejercicio físico excesivo para lograr permanecer por debajo de un límite de peso corporal.
Algunos síntomas y signos frecuentes que se presentan son: irritabilidad, tristeza, insomnio, alteraciones en la menstruación, excesiva sensibilidad al frío, mareos, debilidad, atrofia muscular, calambres, mal aliento, constipación, aumento de glándulas parótidas, etc.
La bulimia significa hambre del buey. Se caracteriza por episodios repetidos de atracones con conductas compensadoras inapropiadas para evitar la ganancia de peso. Hay descontrol, excesiva ingesta de alimentos en un corto periodo de tiempo, acompañado por una sensación de que no se puede parar de comer, generalmente a escondidas y sin que el enfermo perciba esta conducta. El sentimiento de culpa lo induce a un comportamiento compensatorio y purgativo recurriendo a vómitos autoprovocados, purgantes, enermas, etc para evitar ganar peso.
Los síntomas y signos que presenta son similares a los de la anorexia, a los que suman las oscilaciones en el peso.
El tratamiento para estas patologías consiste en normalizar la alimentación, revertir los desórdenes clínicos y asistir y apoyar psicológicamente al enfermo.
Si luego de leer estas descripciones usted se identifica con algunos de estos cuadros, pida ayuda, concurra a su médico, evite que peligre su vida.
Si sospecha que algún ser querido puede padecer estos trastornos, ayudalo, no lo confronte, no lo cuestione, comprenda que está enfermo. Busque con todo el amos que lo une el camino para lograr que consulte lo antes posible.
No tratadas pueden evolucionar con riesgo de vida y requerir internación. evite estas consecuencias. Está a tiempo, no se demore más. Ayudese y ayude a los suyos. Concurra a su médico. Para urgencias comunicarse al 4321-4222.